UN PERFECTO EJEMPLO DE INTEGRACIÓN EN SU ENTORNO SIN PÉRDIDA DE CARÁCTER NI CONTEMPORANEIDAD, RESUELTO DE FORMA SENCILLA Y FUNCIONAL

Su ubicación privilegiada en una esquina de la Gran Vía Fernando el Católico, una de las arterias de la ciudad de Valencia, con la calle Borrull es el germen esencial del proyecto. Su carácter de edificio en esquina se ve potenciado por la solución formal dual en arista y redondeado, generando un contraste que se impone a la vista. Por contrario, en su desarrollo hacia el centro histórico por la calle Borrull, cambia su aspecto, escalonándose y cambiando a un color más terroso, para integrarse suavemente con las edificaciones adyacentes en altura y gama cromática.

El edificio alberga 20 viviendas de tres y cuatro dormitorios, dos de ellas en ático, y un local comercial amplio y continuo en planta baja, además de un garaje subterráneo.